Autor : Julio Atencio
La ciudad monocromática hacia juego con
la chacra en donde todo era previsible inclusive en la
disciplina y el orden. El nombre de chacra
no solo provenía de su vegetación sino
por algunas situaciones ajenas a la
floresta. En honor a la justicia pedagógica la chacra no debía de
llamarse así por dos excepciones. Un
nombre más acorde por esas dos excepciones tendría que ser la de manicomio, las
dos excepciones querían cambiar el orden establecido de la chacra, que tal osadía,
eran los dos mosqueteros de la nada, eran cosa de temer cuando un día
escribieron en una pared de la chacra la siguiente frase: “caminando en línea
recta no puede uno llegar muy lejos” Quienes eran esos mequetrefes en escribir
frases que perjudicarían a los proyectos de ciudadanos. Eso merece una sanción,
dijo la directora.
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